POEMAS Sin Alas
No es cierta la vida pero la dibujé de verdad.
Con los lápices de la justicia pinté sus labios mentirosos, con el rojo de la sangre de mis pies y mis huellas amargas, le estampé una sonrisa.
Uno a uno cayeron mis dientes sobre la mano del que golpea.
Cuando escapan gritos desde el intestino, que no suenan en la boca, sabes que sólo el silencio te salvará la vida.
No es cierta la vida pero la dibujé de verdad.
Con el sudor salado y seco de mi frente le pinté un beso.
La libertad es un misterio de las tumbas, una raya blanca en el mapa o un simple muro en la frontera.
Da igual con cual bandera me ahorque, todas son iguales de asesinas...
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