UNA NOCHE CON BENEDETTI

Pase la noche con Benedetti...

Subrayé sus ideales y desmembré su poesía.

Me asombró la elegancia en cada frase y las hice mía

sentí agonía, su agonía, fantasee su fantasía

sus duelos escritos con grafito y amargura

con amor pero del verdadero, aquel, el ermitaño y solitario pero suficiente.

Pase la noche con Benedetti...

Entre sábanas de papel que arroparon mis suspiros.

Aunque en Caracas la gente baila de noche y sin abrigo

yo quería pasar la noche contigo enredada entre tus versos

bailando tus cuartetas en los brazos del insomnio

deseando que no amanezca.

Pase la noche con Benedetti...

También con champaña y caramelos.

Tendida sobre la silueta de sus letras de sus anhelos

que hablan de lunas, del viento y algunas amistades

susurró que era poeta, profeta y exiliado, nunca olvidado, nunca del todo.

Pase la noche con Benedetti...

Mi sueño volvió arrepentido y bañado en rocío.

Me encontró casi dormida con las páginas de abrigo

Te has convertido en mi amante, en mi hermano, en mi amigo

sólo deseo leerte, saborearte... dormir contigo.